Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2012

Wooden Arms - Patrick Watson

Simplemente: hermosa, bonita, tranquila, Patrick Watson.

Tristeza

No hay sensación más bella que retener una lágrima. ©  Maria Nefeli Panetsos

VieW

©  Maria Nefeli Panetsos

Es triste, esplícitamente.

No nos damos que no somos los único habitantes del planeta, solo medimos la distancia que nos separa entre las personas, las casas de las personas, las carreteras de las personas, las ciudades de las personas, las personas son nuestra única medida, no pensamos en el espacio que le quitamos a animales, vegetales, minerales, sin los cuales no podríamos vivir. No somos conscientes de la realidad, de lo que tenemos en nuestro entorno, todo son coches, aviones, carreteras, teléfonos, ordenadores, máquinas, personas, contaminación, dinero, bancos, trabajo, política, economía, pobres, ricos, guapos, actores, cantantes, pintores, arte, música, negocios, fiesta, los años, meses, días, el habla, las palabras, salud, matemáticas, formas, astronomía, telescopios, radares, deportes, alpinismo, religiones, filosofías, naciones, países, guerras, paz, acuerdos, decisiones... No somos conscientes de lo que ya no somos, seres vivos, de que sin todo esto no existim os, nos destruimos, destruimos todo

La verdad

¡Ay esas máscaras! Falsedad por todos lados, corre, salta, corretea y vuelve a saltar. ¡Máscaras que sonríen!  Miedo, mucho miedo deberían dar. Cuando los labios sonríen pero los ojos no, ese es el punto. ¡Máscaras que lloran! Muy graciosas todas. Son tan... ¿peculiares? Interesantes, entretenidas. Una lágrima, es lo más bello que te puede dar alguien, pero acompañada por una sonrisa, es algo imposible de apreciar al máximo, es demasiado La gente o solo llora o solo sonríe, los que lloran y sonríen a la vez, sin máscaras, siempre sin máscaras, fundamental, son pocas, muy pocas, ninguna, solo una. ¡Ay! ¡Ay... Esas máscaras! Lo que no cambia, lo que nos traiciona, lo que dice la verdad, lo que transmite nuestros pensamientos es simplemente ella, nuestra mirada, nuestros ojos. Esos ojos que no cambian en las máscaras, esos ojos impasibles, inmóviles, insensibles, inhumanos, muertos. Ahí te das cuenta de la falsedad, de la mentira: en los ojos. No te lo explican, no te lo muestran,