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Mostrando entradas de octubre, 2012

Fluir

Harta de esta vida. Harta de vivir y de sentir. Harta de todo lo que se hace, se mira, se observa, se besa, se bebe, se ve, se habla, se toca, se vive. Harta, harta, harta. Cansancio y soledad. Cinismo. Desilusión. Soñando y sintiendo que todo no tiene sentido. Todo lo que duele y escuece, todo lo que golpea mis pensamientos, todo lo que los acaricia y los manipula. Harta. Depender de la idea e imagen de alguien, mala decisión, mala elección, triste situación. El momento en el que me doy cuenta de la realidad es cuando menos consigo moverme, reaccionar, actuar. Será como Montale que es consciente de la imposibilidad de una vida agradable. No hay forma de superar los límites de la tristeza, por eso hay que observar la vida, el mundo, la gente pasar y seguir observando tal tristeza, tal realidad. Pero no soy Montale, no soy ningún artista bohemio o romántico que es capaz de vivir viendo tal horror. Yo deseo, yo aún sueño, cada vez por desgracia con menos facilidad, sueño un futuro, un

Principitos

Sigo caminando, días y noches, noches y días, lunas y más lunas, ya no hay solo una, ésa murió. Camino y no me canso, siento la arena bajo mis pies, las cuatro de la mañana, serán y veintiocho o y veintinueve, odio dudar, odio las imperfecciones. Son y veintiocho, me tranquilizo. Sé que tengo dos minutos para pensar y no volver a mirar el reloj. ¿Cómo he mirado la hora? No lo recuerdo, no hay luz.  El tema. Hay un cielo precioso, emocionante y que siempre me enamora, me atrae, lo envidio, es demasiado bello y no puedo alcanzarlo. Parece el típico sentimiento de novela tonta y romanticona, pero es que soy romántica y no me avergüenzo de ello; de hecho me encanta. Me encanta estar a las cuatro de la mañana, como ahora en un sueño, observando, con la cabeza hacia arriba, el cielo repleto de estrellas: me fascina, me absorbe y me retiene. Es una adicción y no soy capaz de contenerme, la arena fría bajo mis pies, a dos centímetro y algo (de vez en cuando se reduce) las olas del mar, tranq