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Robert Henke, la evolución artística de la ingeniería, detalle y sinestesia a ritmo de techno

Entrevista para la sección de Cultura de DisparaMag de Robert Henke.
El 19 de febrero, en el local Romantso de Atenas, Robert Henke dió una charla sobre la evolución de la relación entre el ser humano y la música, la creación de música y sus instrumentos. En resumen, cómo de un contacto directo con la creación de sonidos, como con la misma voz, el compositor y músico se encuentran ante una nueva serie de instrumentos que han sobrepasado el límite de los ordenadores. La tecnología ha creado un instrumento invisible, sin cables, sin herramientas manuales, con nuevos niveles de sonidos y conciertos. Su presencia no se limitó al habla, sino que esa misma noche dio muestra de lo que mejor sabe hacer: componer. En un entorno sin luces ni efectos especiales hizo que cada cuerpo sintiera en su interior de la forma más sustancial un curioso juego de sonidos. Cada persona estaba en las vibraciones de la música.


Henke, Robert Henke, o como se denomina en sus proyectos, Monolake, es un artista alemán, residente berlinés. Su medio es el sonido y la luz; sus herramientas, la tecnología, la ingeniería, y su núcleo, una visión bastante interesante de las relaciones espacio-sonoras.
Sin ser conocedora de la música techno, me quedé impresionada tanto por la forma en la que pudo presentar y explicar la evolución del contacto persona-música, como por la misma sesión. Consideré oportuno hacerle algunas preguntas más detalladas sobre su filosofía y manera de entender e interactuar con la música, ya que tales obras no las puede crear alguien “cualquiera”.
En varias entrevistas de los años anteriores mencionabas que te era muy difícil definirte como Robert Henke y qué exactamente podría definir tus proyectos como Monolake. Hoy, tras tantos años de trabajo y madurez, ¿qué te definiría como Robert-persona artista y como Monolake? ¿Si te preguntase quién eres o qué eres cuál sería tu respuesta?
Mi principal conflicto vino de la percibida discrepancia entre ser un ingeniero y programador informático, y ser un artista. Me llevó bastante tiempo entender que la ingeniería no puede ser separada del arte en mi caso. La distinción entre Robert Henke y mi alias Monolake es sencilla; Monolake es mi proyecto centrado más en música club. Una vez fue el corazón de mi trabajo, pero eso ya hace tiempo que pasó, ahora es una de las cosas entre muchas otras que hago. Me defino como un artista audiovisual que trabaja con ordenadores.
Tu trabajo como artista e ingeniero se basa en la música, y en concreto en la esencia del sonido, y la forma en la que juegas y presentas el sonido es bastante único. ¿Cómo podrías describir el sonido, qué pensamientos e ideas te provoca?
Para mí, la clave de la música generada por ordenador es la libertad de crear nuevos sonidos, nuevos espacios y ritmos que ningún humano podría tocar. Yo intento usar mi medio de manera que destaquen sus cualidades únicas. El ordenador no es un sustituto de un pianista, tiene que hacer cosas que son más específicas. Mi sonido es un resultado de ello, timbres que son imposibles de conseguir –a los que es imposible llegar sin ordenador. Componer con ordenadores requiere convertir ideas en procedimientos, probarlas y entonces si el resultado es interesante, volver y mejorar el procedimiento. Un procedimiento puede ser escribir una pieza de software con un objetivo concreto o simplemente conectar herramientas ya existentes de una manera específica.
¿Y el silencio?
El silencio es un reto para mí en un tiempo donde todo parece estar gritando para conseguir aún más atención. Intento ser valiente e incluir el silencio en mis obras, pero no es tan sencillo.

Silencio Robert Henke
En varios puntos me pareció muy interesante tu descripción sobre cómo el tiempo se diluía con la repetición y cómo de ésta surgían los detalles y la concentración. ¿Podrías explicarme cómo éstas se combinan en tu filosofía, tu arte y tus proyectos?
Me gusta mucho la repetición, puede crear sensaciones muy intensas pero también requiere maestría para resultar interesante durante un largo período de tiempo. Me gusta la idea de la música como un estado, algo eterno, en oposición al trabajo breve y cerrado.
Hablando sobre sonido, tiempo, concentración, surge una sensación de armonía y ritmo que se refleja perfectamente en tus trabajos y performances en las que parece que nada se deja al azar. En algún momento te denominabas perfeccionista. ¿Cuál es el papel del caos y el orden para ti y como éstos se proyectan en tus instalaciones?
Yo trabajo con muchas operaciones aleatorias, pero las domestico hasta que el resultado se controle de tal forma que cree significado. El ruido blanco es simplemente ruido blanco, pero varios procesos interconectados que implican algo de aleatoriedad pueden crear resultados extremamente complejos y satisfactorios. Me gusta pensar en que creo un sistema de tal complejidad que ni siquiera yo como creador sea capaz enteramente de prever como va a funcionar en algún momento dado.
En el concierto de Atenas el fondo era simplemente oscuridad. Pero normalmente en tus conciertos tú usas algún fondo visual combinado con música. De una forma curiosa tu música no llega simplemente a través del oído, sino también de todo el cuerpo, a través de la vista/ojo y la vibración/tacto. Transformas el sonido en un mensaje para los otros sentidos, creando una sinestesia física. ¿Cuál es el objetivo de tu música/arte/composiciones? ¿Qué es lo que quieres transmitirle a la audiencia? ¿Qué quieres que un cuerpo, un ser humano sienta al presenciar tus obras?
La clave es la experiencia. Quiero proporcionar una situación que es mentalmente estimulante y satisfactoria. Lo más importante ante todo es que el mayor número posible de aspectos sean intencionados. Si hay luz, ¿por qué? ¿de dónde viene? ¿de qué color? ¿cuándo cambia? Si hay un sonido ¿de dónde viene? ¿cómo de alto?, etc. Creo que los detalles cuentan. Todo lo que se hace con cuidado puede convertirse en algo significativo y convertirse en una parte importante de algo aún más grande. En ese sentido me gustó de veras el lugar en Atenas, era un espacio donde se daba importancia al detalle, algo con lo que yo me siento muy vinculado.

Truco Robert Henke
¿Cuál podrías decir que es el truco, la combinación, la receta perfecta para crear el ambiente ideal? Como has mencionado en el pasado, ¿cuál es el detalle que consigue llegar a la sensación de espiritualidad?
No hay una norma universal, y eso lo hace interesante. Hay un libro sobre espacios y reverberación (artificial) de Barry Blesser, un investigador que ha dedicado mucho de su tiempo en el desarrollo de unidades de reverberación artificial. Su título es Places speak, are you listening? (Los espacios hablan ¿estás escuchando?) y lo resume muy bien. Si yo llego a un espacio intento entender lo que hay allí y utilizarlo a favor de mis ideas. Es por eso que me gusta tanto hacer instalaciones. Tienen que ver con la interacción en el espacio.
¿Qué es lo que te fascina tanto de Asia? Cuando te refieres a Asia, ¿a qué países y aspectos te refieres en concreto? ¿Qué consideras que deberías aprender de su cultura?
Hay muchos aspectos que encuentro interesantes: La densidad de la vida en Hong Kong, la perfección de los detalles en Japón, las evidentes diferencias culturales con Europa, todas esas propiedades que intensifican mi percepción y amplían mis horizontes.
Asumiendo la elasticidad, fantasía y gama de posibilidades que hay en el nivel de los sueños, si tuvieses la oportunidad de crear tu proyecto más deseado, ¿cuál sería?
No tengo deseos tan externos. Me encantaría poder crear mejor, de forma más consistente, y proyectos más avanzados, que sean algo más que simples demostraciones tecnológicas. Al final, todos mis deseos están relacionados más con mis propias limitaciones que con las circunstancias externas.

Concierto Robert Henke
Robert Henke participará en el próximo X Festival Internacional de Creación Audiovisual de Gijón la última semana de Abril (28, 29, 30 de Abril y 01 de Mayo). L.E.V.
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